Una sensación de suavidad te envuelve y te alivia. Es toda la delicadeza y la pureza del Agua termal de Avène, que te protege de forma duradera. Después de una intervención quirúrgica, si hay rojeces en el rostro, en caso de irritación cutánea, después de una quemadura solar, para el eritema del pañal del bebé, después de desmaquillarse, después de afeitarse, después de hacer deporte, después de depilarse, durante un viaje, para refrescarse, etc.
Envasado directamente del manantial, conserva intactas todas sus propiedades calmantes.
Aplicar en cualquier parte del cuerpo, varias veces al día, a una distancia de 20 cm de la piel.